Tencent, iQIYI y Youku: la alternativa china al imperio de Netflix, Amazon y Disney+

Desde un ángulo estrictamente artístico, podría pensarse que las plataformas de vídeo en streaming han tocado fondo. Las mejores series de HBO, por ejemplo, son sin demasiada discusión Los Soprano (1999-2007), The Wire (2002-2008) y Juego de Tronos (2011-2019). Ninguna de ellas manufacturada a partir de la presente década.

En el caso de Netflix, el podio lo forman Breaking Bad (2008-2013), Black Mirror (estrenada en 2011 y aún viva) y un tercer elemento muy debatible donde caben Seinfeld (1989-1998), The Crown (estrenada en 2016 y aún viva) o la brevísima y por ello muy competente Unorthodox (2020).

Las citadas HBO y Netflix son las caras más visibles de una industria donde poco a poco se han incorporado competidores como Disney+, Amazon Prime Video, Apple TV y Hulu.

Todas estas compañías funcionan bajo la misma premisa narrativa, sometida a excepciones como la mentada Unorthodox o las también interesantes Godless y The Night Of: estirar el chicle de cualquier propuesta mientras la audiencia aguante. El mejor ejemplo es The Walking Dead, cuya trama hace honor al título.

El déficit propositivo se suple con remakes, novelas en las que inspirarse y, últimamente, cómics y videojuegos de los que extraer el jugo monetario y el interés de las generaciones más jóvenes y digitalizadas. 

Semejante panorama invita a pensar en un declive no sólo creativo sino también económico. Nada más lejos de la realidad. Statista reflejaba en 2022 un año de récord pese al impacto de la invasión de Ucrania. La facturación global alcanzó los 81.260 millones de dólares (unos 77.000 millones de euros). 

Pronósticos

La secuencia victoriosa no se interrumpirá ahí. Este curso rozará los 96.000 millones de ingresos y en 2027 los cálculos se aproximan a la barrera de los 138.000. 

Los analistas auguran, sin embargo, un estancamiento ulterior. El motivo no reside tanto en el consumidor occidental, cuyo gasto aumenta y en cuyo hogar conviven a veces varias suscripciones, sino en las reticencias a este modelo en China, el mercado más masivo. 

Sin ser malo, el índice de penetración del video streaming en la población del gigante asiático (28,3%) es inferior al de España (30,9%), Francia (35,3%), Alemania (41,1%) y Reino Unido (41,9%); también al de los países nórdicos (Suecia, 42,2%; Noruega, 42,7%); y por supuesto al de Estados Unidos (46,7%), principal factoría mundial de series. 

Presencia en el club más selecto

Hasta agosto de 2022, el ranking de las compañías preeminentes de esta industria lo encabezan Netflix (220,6 millones de usuarios), Amazon Prime Video (208 millones) y, a bastante distancia, Disney+ (137,7).  

La sorpresa salta en el siguiente grupo, formado por tres conglomerados chinos: Tencent (124 millones de usuarios), iQIYI (101 millones) y Youku (82 millones), todos con mejores números que Youtube Premium (80), HBO Max (76,8), Paramount+ (55,9), Apple TV (47,6) y Hulu (41,4).

Como siempre, China escoge su propio y peculiar camino hacia el ocio digital. Ya lo hizo con WeChat y también lo practica en este terreno: iQUIYI, disponible en castellano, propone un catálogo de producciones locales muy centradas en el teledrama; Youku añade a las películas y series domésticas programas de variedades y dibujos animados; y Tencent aún conserva un enfoque muy intramuros.  

Quizás cuando el agotamiento del nuevo Hollywood de las series anglosajonas sea insoportable, tome el relevo el gran dragón rojo. Tigre y Dragón (2000), Héroe (2002) y La Casa de las Dagas Voladoras (2004) demuestran que la conexión entre la inventiva china (comercial) y la mente acomodada occidental es más que factible.